ESPECIAL DE NAVIDAD
SEGUNDA PARTE
NAVIDAD ES .........
ORACIONES DE NAVIDAD AL DIVINO NIÑO JESUS
Os anunciamos, hermanos y hermanas, una buena noticia, / una gran alegría para todo el pueblo. / Escuchadla con corazón gozoso: / Habían pasado miles y miles de años / desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra / e hizo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. / Miles y miles de años habían transcurrido / desde que cesó el diluvio / y el Altísimo hizo resplandecer el arco iris, / signo de alianza y de paz. / En el año 752 de la fundación de Roma; / en el año 42 del imperio de Octavio Augusto, / mientras sobre toda la tierra reinaba la paz, / en la sexta edad del mundo, / hace años, / en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, / ocupado entonces por los romanos, / en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada, / de Santa María la Virgen, esposa de José, / de la casa y familia de David, / nació Jesús, llamado Mesías y Cristo, / que es el Salvador que el pueblo esperaba. / Alegraos, hermanos. / Esta es la buena noticia del ángel: / "Os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor".
ORACIÓN AL NACIMIENTO DE JESÚS
En el humilde pesebre es en donde Jesús aparece más grande y más glorioso.
Dios acababa de dar a la tierra un Salvador y en los brazos de Maria en éxtasis, los Ángeles adoran al Verbo encarnado. ¡Que lección para nuestra fe! El tiempo no disminuye la profundidad del misterio; los siglos pasan por delante de este pesebre bendito, el cual nos conserva y nos transmite el recuerdo del nacimiento de Jesucristo, sublime y encantadora prueba del amor de Dios hacia nosotros! Si vosotros no podéis olvidar vuestra madre, vuestra familia, vuestra patria, cristianos no olvidéis al que ha nacido para salvarnos.
Oración.
Dios Todo Poderoso, que derramáis hoy sobre nosotros la nueva luz de vuestro Verbo encarnado, haced que la fe de este misterio se infunda también en nuestros corazones. Señor y Dios nuestro, haced del mismo modo, te lo rogarnos, que celebrando con alegría la Natividad de N. S. Jesucristo, merezcamos, por una vida digna de El, gozar de su presencia. Así sea.
ORACIÓN AL NIÑO DE BELÉN
DE JUAN XXIII
Dulce Niño de Belén, haz que penetremos con toda el alma en este profundo misterio de la Navidad. Pon en el corazón de los hombres esa paz que buscan, a veces con tanta violencia, y que tú sólo puedes dar. Ayúdales a conocerse mejor y a vivir fraternalmente como hijos del mismo Padre.
Descúbreles también tu hermosura, tu santidad y tu pureza. Despierta en su corazón el amor y la gratitud a tu infinita bondad. Únelos en tu caridad. Y danos a todos tu celeste paz. Amén.
NAVIDAD ES......
LAS DIFERENTES ADVOCACIONES DEL DIVINO NIÑO JESUS EN EL MUNDO
EN ESPAÑA
SANTO NIÑO DE ATOCHA
Historia
El 8 de octubre de 1566 se descubrieron las minas de San Demetrio. Para 1621 se le denomina al sitio Plateros. Desde el siglo XVII se venera un bello crucifijo de tamaño casi natural llamado el "Señor de los Plateros". Su fama milagrosa se acrecenta con la resurrección de un muerto, lo que hace crecer la actual iglesia iniciada en 1789.
Para 1830 circulan por toda la República con gran profusión, folletitos o estampas llamadas "Novenas", que contienen la imagen del "Niño Azul" diciendo que es el "Santo Niño de Atocha" que se venera en Plateros. La estampa representa a un niño de 8 a 10 años con sombrero ancho y remate de plumas. El infante está sentado en una silla con brazos, calza huaraches y lleva sobre los hombros una esclavina con la concha del peregrino y un cuello de encaje. En la mano izquierda lleva el báculo y el guaje del viajero y en la derecha una canastita. Cuando el peregrino viene a su santuario esta imagen no existe.
El pequeño que nunca está
Este niño no está, y en el altar mayor, al pie del Santo Cristo de los Plateros, se encuentra desde 1829 el "Santo Niño de Santa María de Atocha" que fue regalado, según tradición, por el marqués de San Miguel de Aguayo, propietario de las minas de Plateros.
Esta imagen es cierta réplica del de Santa María, venerada en Atocha, Madrid. Pero se trata de un niño recién nacido al que también se le ha dado atuendo de peregrino y se le coloca sentado, aunque en más modesta silla. La otra es una pintura, ésta es una escultura.
Para darle culto independiente se le hace sentar en una silla y se le viste como a un Niño mayor.
Razón de adorar al Niño Jesús
Los cristianos siempre han tenido una gran devoción al Niño Jesús porque "Él es Dios" y hombre verdadero. Toda la vida de Jesús es fuente de sabiduría y salvación que revela el amor infinito de Dios.
Para vencer al mundo y participar de la vida divina, Jesús enseña a depender de Él como niños.
"Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él."
DIVINO NIÑO JESUS DE PRAGA
EN CHECOSLOVAQUIA
Todas las cosas tienen un poco de leyenda. Y cuanto más grandes, más. Somos nosotros los que las envolvemos con los bellos tules de las leyendas, para hacer desaparecer de las cosas lo que no nos gusta de ellas. Por eso las zambullimos en el misterio sin fondo de la leyenda, para que al salir de él, sean bellas, espléndidas, hechas a nuestro talante.
También la Imagen del Milagroso Niño Jesús de Praga tiene su leyenda. Y muy bella por cierto. Era allá por los acabijos de la Edad Media. Entre Córdoba y Sevilla, al sur de las márgenes rientes del Guadalviquir, hay un monasterio famoso lleno de monjes con luengas barbas y ásperas vestiduras. Una incursión agarena lo redujo a un montón informe de ruinas. Sólo cuatro frailes se salvaron de la catástrofe. Entre ellos está Fr. José de la Santa Casa. Leguito con corazón de santo y cabeza y manos de artista. Pero, sobre todo, con un amor volcánico a la Santa Infancia del Señor. En cualquier oficio, que la obediencia le mandase, se le encontraba infaliblemente entretenido, pensando y hablando con el Niño Jesús. Después contará al Padre Prior que muchas veces le pedía que se dejase ver de él como cuando estaba con María y José en la Santa Casa de Nazaret.
Un buen día Fray José está barriendo el pavimento del monasterio. De repente se le presenta un Niño de fascinante hermosura y entre ambos se establece el siguiente diálogo:
-¡Qué bien barréis, Fray José, y qué brillante dejáis el suelo! ¿Serías capaz de recitar el Ave María?
-Sí.
– Pues entonces, dila.
Fray José deja a un lado los objetos de limpieza, se recoge, junta las manos y con los ojos bajos comenzó la salutación angélica. Al llegar a las palabras “et benedictus fructus ventris tui”, el Niño le interrumpe:
-¡Este soy yo! Y en seguida desaparece. Entonces Fray José grita extasiado:
– ¡Ven, retorna, Pequeño Jesús, porque de otro modo moriré del deseo de verte!
Pero Jesús no vino. Y Fray José no hacía más que repetir su endecha amorosa en la capilla, en el jardín, en la celda…, en todas partes. Al fin sintió la voz de Jesús que respondía a su requerimiento amoroso:
-“Vendré, mas cuida de tener todo preparado para que a mi llegada hagas una estatua de cera en todo igual a como soy”.
El sencillo leguito fue a contárselo todo al Padre Prior, pidiéndole cera, un cuchillo y un pincel. El Superior se lo concedió con gusto y Fray José se entregó con ilusión a modelar en cera el Niño visto. Cada imagen, salida de las manos del improvisado artista, era más bella que la anterior. Y así Fray José la deshacía y la tornaba a esculpir, soñando siempre con el retorno de su adorado Niño.
Al fin, una vez, cuando el leguito estaba ocupado en este su quehacer preferido, se le presenta el Pequeño Jesús, circundado de bellísimo ángeles. Fray José, en éxtasis, pero con la mayor naturalidad, pone los ojos en el Divino Modelo, y con las manos va envolviendo el leño, que tenía preparado, con cera, dándole la misma forma. Coge luego el pincel y distribuye los colores sobre el rostro, manos, pies y vestidos, exactamente como los tenía Jesús. Ahora el artista, se retira unos pasos de su obra; contempla despacio a Jesús; vuelve a posar sus ojos sobre la estatua y, al hallarla igual al Modelo, prorrumpe en gritos, risas y lágrimas y cae de rodillas delante de ella, posando la cabeza sobre las manos juntas, aún calientes con la fiebre del arte amoroso y… ¡murió! Los ángeles recogieron su espíritu y lo metieron en el cortejo del Pequeño Gran Rey, llevándolo consigo al Paraíso.
Poco después, los monjes lo encontraron así. Y comprobando que Fray José estaba muerto, lo sepultaron, reverentes, en el cementerio del monasterio, llevando procesionalmente la Milagrosa Imagen a la Iglesia y colocándola en uno de sus altares. Aquella misma noche Fray José se apareció al Padre Prior, comunicándole lo siguiente: “Esta estatua, hecha indignamente por mí, no es para vosotros. Dentro de un año vendrá Dª Isabel Manríquez de Lara, a quien se la daréis, quien a su vez la entregará a su hija como regalo de bodas, quien la llevará a Bohemia y de la capital de aquel reino será llamado “Niño Jesús de Praga” entre los pueblos y naciones. La gracia, la paz y la misericordia descenderán a la tierra, por El escogida para habitar en ella; el pueblo de aquel reino será su pueblo y El será su “Pequeño Rey”.
Y, efectivamente, al año en punto, Dª Isabel, en un viaje de recreo por la espléndida vega del Guadalquivir, tropezó con el lugar solitario del monasterio en ruinas y el Prior, ya el único superviviente, le entregó la Milagrosa Imagen, contándola su fascinante historia. La devota dama, llena de alegría, se la llevó en compañía de sus fieles criados Lorenzo y Murgo a su castillo de Sierra Morena, muy cerca de Córdoba. Y aquí la Leyenda cede el paso a la Historia.
Porque de toda esta larga cuanto preciosa leyenda, así como de las cortas leyendas que a su alrededor se han ido formando, como la del origen teresiano de la Milagrosa Imagen, siendo Santa Teresa quien se lo entregara a Dª María Manríquez de Lara, o la del origen italiano de la misma, simplemente porque Dª Isabel lo era, una cosa puede deducirse con toda seguridad: el origen español y, en concreto, andaluz, de la Santa Imagen. Es todo y el único material aprovechable que nos brinda.
En efecto, cuando en 1526 un Habsburgo se ciñó la corona de Bohemia, los enlaces entre las familias aristocráticas española y esclava se repitieron, siguiendo el ejemplo del mismo Emperador Maximiliano, que se desposó con la Infanta María, hija de Carlos V, su primo. Cuando la Emperatriz partió para Praga en 1547, entre sus damas de corte iba Dª María Manríquez de Lara, hija de D. García Manríquez de Lara, de la linajuda familia de los Mendozas, y de Dª Isabel de Bregsano, de noble familia italiana. En la Casa Solariega de los Manríquez de Lara de la región cordobesa se veneraba una preciosa imagen del Niño Jesús. Cuando en 1556 D° María Manríquez de Lara se desposó con el noble checo Vratislao de Pernsteins, a quien había conocido en el séquito del Emperador Maximiliano en su primera visita a España, se llevó consigo a Praga la devota estatua, sea como regalo de bodas sea por simple devoción de la noble dama.
En Praga, el Santo Niño siguió gozando de las preferencias religiosas de Dª María Manríquez de Lara, quien conquistó para el mismo amor a su esposo Vratislao de Pernsteins o Pernstyn, muy apreciado en la Corte Imperial y gran Canciller del Reino de Bohemia desde 1567. Munífico protector de las artes y él mismo famoso arquitecto, levantó en su villa de Litomyisl un espléndido Castillo Solariego en 1567, en cuya capilla es seguro que también fue venerado el Pequeño Rey. En 1582 moría en la paz del Señor el noble checo, rodeado de su fiel esposa Dª María y de sus numerosos hijos.
Muerto su esposo, Dª María se retiró a su Castillo de Praga, muy cercano del Palacio Real, y se entregó de lleno a la educación de sus siete hijos, dos varones y cinco mujeres, de los veinte que el Señor la había concedido en su fecundo matrimonio. Los varones se llamaban Juan y Maximiliano; y las mujeres, Juana, Heudwiges, Bibiana, Inés y Polyxena. Esta era la preferida de D° María. Quizá porque era de las mismas brillantes cualidades que ella. Al unísono los historiadores checos hacen resaltar el papel preponderante que ambas damas desempeñaron en el Catolicismo checo. Al morir Dª María fue enterrada en la capilla familiar de la Catedral de San Vito de Praga. A nosotros no nos interesan directamente las apreciaciones de dichos señores sobre ambas damas y si sólo el que hayan sido las propietarias de la Imagen Milagrosa y que ambas, con singular amor, acunasen su Devoción.
Polyxena se casó con Guillermo de Rosenberg, una de las familias más nobles del Imperio, que durante treinta y tres años fue Gobernador Supremo del Reino de Bohemia. Moría en 1592. Bien como regalo en dichas bodas o como muestra de especial cariño de D° María para con su hija preferida, le dio su gran tesoro del Santo Niño, que la consoló en la desgracia de la muerte de su esposo. Las excepcionales cualidades de la Princesa viuda la llevaron de nuevo al matrimonio con el noble checo Zdenek Adalbert de Lobkowitz, no menos ilustre que el anterior esposo, 1603. En 1628 moría igualmente éste su segundo esposo y en este año memorable la atribulada señora entra en escena con su precioso Niño ante los Padres Carmelitas Descalzos de Praga.
Este es el veredicto de la historia sobre los orígenes de la Milagrosa Imagen del Niño Jesús de Praga, confirmado por la misma iconografía. El conocido profesor checo, Dr. Josef Olsr, escribe: “Las numerosas copias del Milagroso Niño Jesús de Praga, esparcidas por el mundo, se asemejan al original sólo esquemáticamente. Presentan, en efecto, las facciones de los niños nórdicos, mientras que el original tiene rasgos moriscos, es decir, ojos vivos y cabellos negros, coloreados a intervalos, pero no del todo, de ocre, lo que explica precisamente su origen español. Efectivamente, cuando, en la segunda mitad del siglo VI, María Maximiliana Manríquez de Lara se casaba con Vratislao de Pernstyn, en la región meridional de la península ibérica, era corriente este estilo, llamado “gitano”.
En conclusión: el origen español de la Milagrosa Imagen del Niño Jesús de Praga se apoya en dos argumentos incotrovertibles; primero, el hecho de haber sido llevado de España a Praga por Dª María Manríquez de Lara; y segundo, porque las características escultóricas de la estatua están proclamando su pertenencia a la Escuela de Escultura Religiosa Andaluza del seiscientos.
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Fuente: “Historia del milagroso Niño Jesús de Praga” por Alberto de la Virgen del Carmen, Carmelita Descalzo. Segunda Edición. Editorial de Espiritualidad. Madrid. 1960. Págs. 25-29.
DIVINO NIÑO JESUS DE BELEN
MEXICO
DIVINO NIÑO JESUS
COLOMBIA
EN COLOMBIA HAY 2 ADVOCACIONES DEL DIVINO NIÑO JESUS , LA PRIMERA ES EL DIVINO NIÑO JESUS VENERADO EN EL BARRIO 20 DE JULIO EN BOGOTA
Y ES UNO DE LOS PATRONOS DE COLOMBIA
El padre salesiano Juan del Rizzo llega a Barranquilla, Colombia, en 1914 Después de 13 años de ministerio en Barranquilla, el padre del Rizzo fue trasladado a Medellín, donde continuó su labor En 1935 el padre del Rizzo fue trasladado a Bogotá y, providencialmente, se encontró allí con una preciosa imagen del Divino Niño. Colocó el padre la imagen en unos terrenos baldíos del Barrio 20 de Julio de Bogotá. Desde allí pregonaba a todo quien escuchase los prodigios que Jesús otorga a quienes honran su santa infancia. Los milagros se multiplicaron: Curaciones, empleos, reconciliación de familias, protección de negocios.... pero sobre todo muchas conversiones.
Historia a la Devoción de la Infancia de nuestro Señor Jesucristo por el Padre Juan del Rizzo
En el año 1935 llegó el Padre Salesiano Juan del Rizzo al barrio "20 de julio", al sur de Bogotá, Colombia, una región muy solitaria y abandonada en aquellos tiempos. Le habían prohibido emplear la Imagen del Niño de Praga porque una asociación muy antigua reclamaba para ella el derecho exclusivo de propagar esa imagen. El Padre del Rizzo estaba convencido de que a Dios le agrada mucho que honremos la infancia de Jesús, pues así lo ha demostrado con innumerables y numerosos milagros. ¿Si otros niños son tan inocentes y tan dignos de ser amados, cuánto más lo será el niño Jesús? Además recordaba muy bien la promesa hecha por Nuestro Señor a una santa: " Todo lo que quieres pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado si te conviene conseguirlo". Así que no desistió de propagar la devoción al Divino Niño pero dispuso adquirir una nueva imagen.
Se fue a un almacén de arte religioso llamado "Vaticano" propiedad de un artista italiano, y le encargó una imagen bien hermosa del Divino Niño. Le prestaron una imagen bellísima, el padre la llevó para sus solitarios, desérticos y abandonados campos del "20 de julio". Ahora empezaría una nueva era de milagros en esta región hasta hoy.
Esta es un de las imágenes más hermosas y agradables que han hecho de nuestro Señor. Con los brazos abiertos como queriendo recibir a todos. Con una sonrisa imborrable de eterna amistad. Atrae la atención y el cariño desde la primera vez que uno le contempla. Allí a su alrededor se han obrado y se siguen obrando maravillosos favores, para quien no conozca los prodigios que obtiene la fe parecerían fábulas o cuentos inventados por la imaginación, pero que son muy ciertos para quienes recuerdan la promesa de Jesús " Según sea tu fe así serán las cosas que te sucederán".
El Padre Juan comenzó a narrar a las gentes los milagros que hace el Divino Niño Jesús a quienes le rezan con fe y a quienes ayudan a los pobres, y empezaron a presenciarse prodigios admirables: enfermos que obtenían la salud, gentes que conseguían buenos empleos o estudio para los niños, o casa o éxito en los negocios. Familias que recobraban la paz. Pecadores que se convertían. Y cada persona que obtenía un favor del Divino Niño Jesús se encargaba de propagar su devoción entre amigos y conocidos.
LA SEGUNDA ADVOCACION DEL DIVINO NIÑO JESUS EN COLOMBIA ES EN LA CEJA , ANTIOQUIA BAJO EL NOMBRE DE EMMANUELITO
DIVINO NIÑO JESUS EMMANUELITO
LA CEJA , ANTIOQUIA
por eso.....
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