LA CORONA DE ADVIENTO Y EL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Con esta edicion iniciamos el tiempo de adviento explicando la tradicion , origen y bendicion de la corona de adviento y tambien colocamos las oraciones y todo lo referente al primer domingo de adviento
LA CORONA DE ADVIENTO
HISTORIA DEL ORIGEN DE LA CORONA DE ADVIENTO
En muchas
casa vemos que antes de Navidad ponen como centro de mesa una corona con velas.
Además de ser un elemento decorativo, esta corona anuncia que la Navidad está
cerca y debemos prepararnos.
La
costumbre es de origen pagano, esta corona representaba el ruego al sol para
que regresara con su luz y calor durante el invierno.. Los
primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las
personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona
está formada por una gran variedad de símbolos:
Los cristianos, para
prepararnos a la venida de nuestra LUZ y VIDA, la Natividad del Señor,
aprovechamos esta "Corona de adviento" como medio para esperar a
Cristo y rogarle infunda en nuestras almas su luz.
SIMBOLOS DE LA CORONA DE ADVIENTO
La forma
circular
El círculo
no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin
principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca
debe de terminar y El círculo
es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin. La corona
de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio
ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar en los
miles de años de espera desde Adán hasta Cristo y en la segunda y definitiva
venida; nos concientiza que de Dios venimos y a Él vamos a regresar.
el follaje verde
El follaje
verde perenne (que puede ser de ramas de pino, oyamel o hiedtra) representan
que Cristo está vivo entre nosotros, además su verde color nos recuerda la vida
de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar
durante el Adviento y Verde es el
color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de
los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más
importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios,
nuestro Padre.
Las cuatro
velas
Nos hace
pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja
de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una
esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona.
Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se
fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro
mundo.
Son cuatro
velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los
cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las
manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén
con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la
promesa del Salvador Universal.
Las cuatro
velas representan los cuatro domingos de Adviento. La primera, segunda y cuarta vela que se encienden son de
color morado. El color morado representa el espíritu de vigilia, penitencia y
sacrificio que debemos tener para prepararnos adecuadamente para la llegada de
Cristo. El tercer domingo se enciende la
vela rosada. Este color representa el gozo que sentimos ante la cercanía del
nacimiento del Señor. El día de Navidad
las velas moradas son substituidas otras de color rojo que simboliza el
espíritu festivo de la reunión familiar. En algunos, todas las velas se
substituyen por velas rojas y en el centro se coloca una vela blanca o sirio
simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.
La luz de
las velas simboliza la luz de Cristo que desde pequeños buscamos y que nos
permite ver, tanto el mundo como nuestro interior. Cuatro domingos antes de la
Navidad se prende la primera vela. Cada domingo se enciende una vela más. El
hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda como conforme se acerca la
luz las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la
llegada de Jesucristo que es luz para nuestra vida se debe ir esfumando el
reinado del pecado sobre la tierra. La luz de la vela blanca o del cirio que se
enciende durante la Noche Buena nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo. El
brillo de la luz de esa vela blanca en Navidad nos recuerda como en la plenitud
de los tiempos se cumple el "Advenimiento del Señor".
el liston rojo
El listón
rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
Los
domingos de Adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la corona de
adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. La corona se puede
llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote.
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Bendición de la corona
Líder: Bendícenos Señor y a esta
corona de adviento.
Líder: "Señor Dios nuestro, te alabamos por tu Hijo Jesucristo:
El es Emmanuel, la esperanza de los pueblos,
La sabiduría que nos enseña y guía,
El Salvador de todas las naciones.
Líder: "Señor Dios nuestro, te alabamos por tu Hijo Jesucristo:
El es Emmanuel, la esperanza de los pueblos,
La sabiduría que nos enseña y guía,
El Salvador de todas las naciones.
Señor Dios que tu bendición
descienda sobre nosotros al encender las velas de esta corona.
Que la corona y su luz sean un signo de la promesa del Señor que nos trae salvación.
Que venga pronto y sin tardanza.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: "amen".
Que la corona y su luz sean un signo de la promesa del Señor que nos trae salvación.
Que venga pronto y sin tardanza.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: "amen".
Se enciende la primera vela
Líder: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".
Líder: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".
Todos hacen la señal de la cruz.
(Las lecturas se pueden repartir de antemano entre la familia pero es significativo que la cabeza del hogar tome las lecturas principales):
Líder: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"
Líder: "En los días de adviento, recordamos nuestra espera en la liberación del Señor. Siempre necesitamos Su salvación. En torno a esta corona recordaremos su promesa.
(Las lecturas se pueden repartir de antemano entre la familia pero es significativo que la cabeza del hogar tome las lecturas principales):
Líder: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"
Líder: "En los días de adviento, recordamos nuestra espera en la liberación del Señor. Siempre necesitamos Su salvación. En torno a esta corona recordaremos su promesa.
Lectura del profeta Isaías 9:1-2
El pueblo que andaba a oscuras vio
una luz grande.
Los que vivían en tierra de sombras una luz brilló sobre ellos.
Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría.
Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega,
como se regocijan repartiendo botín.
"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".
Los que vivían en tierra de sombras una luz brilló sobre ellos.
Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría.
Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega,
como se regocijan repartiendo botín.
"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".
Segunda Lectura: Rm. 13, 11-12. "Ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora
nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está
avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y
pertrechémonos con las armas de la luz"
Recordamos al virtud de la Fe.
La Anunciación
La Anunciación
La Virgen María, como el pueblo
judío, esperaba la venida del Salvador, rezaba, leía, meditaba y guardaba las
Sagradas Escrituras en su corazón.
Nosotros nos preparamos para dar nuestro "Si" unidos a María en la Anunciación.
Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión
Padre Nuestro / Ave María.
Nosotros nos preparamos para dar nuestro "Si" unidos a María en la Anunciación.
Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión
Padre Nuestro / Ave María.
ORACION FINAL
"Dios todopoderoso, aviva en
tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo,
que viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su
derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén".
Todos: "Amén".
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